sábado, 7 de marzo de 2015

LA SOCIEDAD ESTA INCOMODA CON LA BELLEZA QUE NO ES PARA CONSUMO.

La imposición de los cánones de belleza nos persigue a lo largo de todo el año, ya no importa en que estación del año nos encontremos. Pero si es verdad que en este mes empiezan los agobios y lo que prometiste el día 1 de enero aun no has empezado a cumplir; empieza la “operación bikini”. Ni un gramo de grasa puede aparecer en nuestro cuerpo al llegar el verano.

Pasan los años y la publicidad sigue siendo injusta y no es más que violencia simbólica y sexismo en estado puro, pasa de manera silenciosa antes nuestros ojos cada día. Da la sensación que la sociedad ve normal que la mujer haya de seducir y complacer al hombre como única meta en la vida. Esto no es casualidad que la mujer se represente como el objeto sexual y el hombre como el consumidor y poseedor del objeto. Y es que resulta que vender la sexualidad femenina desde una visión machista, no solo genera mucho dinero en esta sociedad consumista, sino que también ayuda a prolongar la opresión de las mujeres en esta sociedad machista. La publicidad machista es una buena herramienta para asegurarse que la ideología dominante en esta sociedad siga siendo esa visión retrograda de la clase dominante.

La publicidad nos muestra cuerpos imposibles. Así,  las mujeres sabemos como tiene que ser cada parte de nuestro cuerpo: pechos grandes, vientre plano, muslos sin una pizca de celulitis. Nos hacen creer que este canon de belleza es el único, es el deseable cueste lo que cueste pues tener menos de una talla 38 garantiza el éxito de una mujer.

Debemos aprender a aceptarnos tal y como somos; pues en la variedad esta el gusto. Y luchar contra esos cánones de belleza que ofrece la publicidad machista y esos tallajes de las tiendas imposibles. Y nunca confundir el hecho de cuidarnos mediante una alimentación variada y actividad física, sin llegar a convertirnos en personas esclavas de la moda.

¡QUEREMOS QUE VENDA CUERPOS REALES!